Para saber cuáles son los contratos de trabajo más comunes en verano, primero tenemos que tener claro qué tipos de contratos existen en España. De acuerdo con el Servicio Público de Empleo Estatal, SEPE, hoy en día existen seis tipos de contratos de trabajo: contrato indefinido, temporal, de formación y aprendizaje, de los pescadores y, por último, contrato de prácticas.
En España, durante los meses de verano el desempleo disminuye gracias a las contrataciones, principalmente en aquellos puestos que afectan al sector turístico. Sin embargo, a día de hoy, todavía son muchos los que se preguntan qué tipo de contrato de trabajo tienen, cuál es su duración y cuáles son los beneficios o inconvenientes que le afectan.
Por eso, desde Orbis Corporación os vamos a explicar todo lo que necesitáis saber.
Contrato indefinido
Este contrato de trabajo es el que se firma entre la empresa y el trabajador sin que exista un límite de tiempo en la relación entre el contratante y el contratado. Es un contrato de larga duración y puede ser tanto verbal como escrito.
Ventajas
Estabilidad laboral: si la empresa decidiera no continuar con tus servicios, tendría que abonar una cantidad económica en concepto de indemnización. Esto no sucede si la baja del trabajador es voluntaria.
Ventajas para el contratante
Las empresas adquieren ventajas fiscales en el momento en el que se lleva a cabo una contratación.
Fijos discontinuos
Este tipo de contrato de trabajo se parece mucho a los indefinidos dado que la empresa puede realizar la contratación por un periodo indefinido, pero que, debido a la situación de esta, solo ocurre durante periodos regulares del año.
Un ejemplo claro pueden ser las contrataciones en las cooperativas agrícolas ya que solo se contrata cuando existe dicho género agrícola.
Contrato temporal
Este tipo de contrato de trabajo, muy común durante los meses de verano, es prácticamente igual que el indefinido. La diferencia, como podéis imaginar, es que sí existe una fecha límite en la que el trabajador pertenece a la empresa.
Suele ser muy común en los jóvenes que acaban de finalizar sus estudios y quieran comenzar una vida laboral.
Ventajas
En el caso de los más jóvenes, es una manera de encontrar tu primer empleo. De hecho, un gran porcentaje obtiene su primer contrato indefinido gracias a un contrato temporal. Además, este tipo de contratos permiten al trabajador ampliar sus conocimientos y trabajar en diferentes sectores para así desarrollar sus competencias en diversos empleos.
Ventajas para el contratante
Los dos grandes beneficios de las empresas con este tipo de contrato de trabajo son la disminución del coste económico de la plantilla y procesos de selección más cortos.
Contrato de prácticas
Este tipo de contrato de trabajo tiene como finalidad poner en práctica aquello que se ha aprendido. Sin embargo, hay que tener en cuenta que solo podrán acceder a él trabajadores que tengan en su poder un título universitario o de Formación Profesional (FP).
El SEPE, con el fin de formalizar este tipo de contratación, determinó que no pueden haber pasado más de cinco años desde la terminación de los estudios del empleado.
Ventajas
El trabajador, una vez finalizado su contrato, puede cobrar la prestación por desempleo. Además, adquiere experiencia laboral y la posibilidad de tener mayor facilidad para incorporarse al mundo laboral.
Ventajas del contratante
La empresa se beneficia de un descuento del 50% de la cuota de la Seguridad Social. Asimismo, tiene la posibilidad de recibir subvenciones para la adaptación de los puestos de trabajo, eliminación de barreras y dotación de medios para proteger al personal.
Contrato de los pescadores
Sí, como lo lees, el contrato de los pescadores es exclusivo para este sector. Desde el SEPE indican que este tipo de contrato tiene como fin “mejorar las condiciones de trabajo del sector pesquero en materia de contratación, alojamiento, protección de la salud y atención médica”.
Contrato de formación y aprendizaje
En este tipo de contrato de trabajo, la formación educativa y actividad laboral van de la mano para el trabajador. Está destinado a fomentar la contratación de jóvenes. Además, la duración de este tipo de contrato es de entre uno y tres años.
Sin embargo, para poder obtener este tipo de contrato es necesario que el trabajador no tenga una cualificación previa y debe comprender entre 16 y 25 años. No obstante, esto último no aplica para las personas con discapacidad.
Ventajas
El contratado no debe pagar la cuota de trabajador y tiene protección social.
Ventajas para el contratante
Las empresas con menos de 250 empleados obtienen una reducción de las cuotas del 100%, mientras que las que cuentan con más de 250 personas, tendrán una rebaja del 75%.